miércoles, 20 de octubre de 2010

El príncipe azul



"Y con una pizca de polvo mágico, él se convertiría en tu príncipe azul. Caminarías junto a él, vivirían felices por siempre y para siempre". ¿Es esto un cuento de hadas? Sí, así empieza todo cuento de hadas, y ¿Cómo no mencionar el infaltable “Había una vez”? … Es tan básico que ya sabemos que al escuchar esas tres palabras, el final de la historia será feliz.

Quizá muchos de los conceptos que tenemos acerca de la pareja soñada nacieron por esas pequeñas frases, que desde chicos íbamos escuchando cada medio minuto; es ahí que nos preguntamos o nos empezamos a cuestionar a lo largo de nuestra vida ¿Existe el príncipe azul y los finales felices?, creo que hasta ahorita nadie puede responder eso.

Muchas veces te juras amor eterno, el clásico y tan escuchado “forever and always”, el cuál termina siendo una especie de “hate and go”. Algunos dicen que tras esas frases hay un sentimiento, y es cierto, tras cada palabra hay una cuota mínima o en el mejor de los casos máxima de un conglomerado de sentimientos, que poco a poco van floreciendo y crean una burbuja de cristal que a lo mejor nunca se romperá.

No puedo asegurar que existe el final feliz, en realidad yo prefiero la historia sin fin, ¿Cuál es esa? Se preguntarán. Pues, no es aquella en que consigues al primer “sapo”, lo besas, se vuelve tu príncipe y viven felices; NO! En la historia sin fin sabes quién es el príncipe, lo tienes tan cerca pero a la vez tan lejos, puede gustarte mucho tiempo, puedes estar con muchas personas, con las cuales pasarás momentos maravillosos, pero siempre tendrás presente al príncipe, ya sea por capricho o quizá por amor.

En algunos casos (como el mío) el príncipe lleva casi un año dentro de ti, pero sigues en la carrera, en otros pueden ser muchos años, o por último solo meses, pero nunca te rindas ni decidas ir por el camino fácil, siempre lucha por conseguir a ese príncipe azul que te hará feliz.





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